El martes anterior, Dayana Mendoza cumplió 24 años y nunca se imaginó que lo estaría celebrando tres días después en Ecuador.
Ella fue sorprendida ayer a su arribo en Machala por el alcalde de Machala, Carlos Falquez, con un recibimiento digno para una Miss Universo, no era para menos.
A la bella venezolana le cantaron el cumpleaños feliz, lo que provocó una emoción muy intensa, que le arrancaron unas cuantas lágrimas de alegría. Ella arribó a las 13h30 al aeropuerto de Santa Rosa y a partir de ahí comenzó una apretada agenda de compromisos.
Acompañada de su manager Alexander Veláquez, Dayana demostró ser una mujer sensible, pero al mismo tiempo muy madura, pues aprendió a independizarse desde muy joven, lejos de sus padres y su hermana menor, a quienes extraña un mundo, pues ella está radicada en Nueva York y su familia en Caracas.
La miss Universo 2008 estuvo dispuesta a brindar una entrevista exclusiva a diario Correo con quien fue el primer medio de comunicación de Machala con el que mantuvo un diálogo, pues antes lo había tenido con varios medios de la ciudad de Guayaquil donde llegó el jueves.
P: Dayana ¿Cómo son estas primeras horas en Ecuador?
R: Me han tratado demasiado bien, en el poquito tiempo que he estado me ha gustado mucho el país. Guayaquil es muy bonito, la ciudad es súper limpia y muy organizada, estoy encantada ahora de venir a Machala, es algo divino.
P: ¿Qué motivó a aceptar la invitación de Machala?
R: Este viaje se lo venía planeando desde hace algún tiempo, y ahora se ha presentado la oportunidad de estar compartiendo y celebrando mañana (hoy) en el desfile, ojalá podamos volver pronto.
P: ¿Sabías algo de Machala?
R: Con Zuleyka Rivera, ex miss Universo, nos mantenemos en contacto y ella me contó sobre su visita acá. Con el alcalde conversamos el jueves por la noche por teléfono y él ha sido muy amable y muy gentil con sus atenciones.
P: Entrando en materia ¿Cómo fue la experiencia del Miss Universo?
R: Sabes que no he sido muy fanática de los concursos de belleza, pero en Venezuela forman parte de nuestra cultura. Gracias a Dios se dio la oportunidad de ser primero Miss Venezuela y de ahí ganar el Miss Universo. Fue algo que cambió toda mi vida.
R: Bueno yo quería estudiar diseños de interiores en la universidad, ser una empresaria, también compartía mi tiempo con el modelaje, cuando se dio lo del Miss Universo, tuve que dejar eso.
P: ¿Y qué lecciones dejó el concurso?
R: Pude conocer el mundo, la gente, sus culturas, comidas, compartir del calor humano, ayudar a mucha gente que lo necesita, trabajando en la lucha contra el VIH/ SIDA, ahora no tengo el título de Miss Universo, pero sigo colaborando con esta causa desde un voluntariado.
P: ¿Pero en una sociedad llena de tabúes, es difícil hablar de SIDA?
R: Precisamente esa era la idea, romper el tabú cuando se habla de sexo y de las consecuencias de no hacerla de forma segura. La lucha contra el VIH/Sida me permitió entender a las familias y a las personas que viven con la enfermedad.
P: ¿Actualmente a qué te dedicas?
R: Gracias a que gané el concurso, la Organización Miss Universo me concedió una beca para estudiar actuación de cine en una de las mejores escuelas en Estados Unidos.
¿Entonces sus proyectos están en esa línea?
R: Sueño con trabajar como actriz, tener una familia, un negocio propio, pero todavía falta para eso. Actualmente comparto el tiempo con la actuación y con el modelaje en Nueva York.
P: ¿Cómo analizas la situación en tu país?
R: Creo que Venezuela, Latinoamérica, el mundo entero está sufriendo una crisis social y económica. Todo lo que ha sucedido en la naturaleza, pienso que es un castigo de Dios por portarnos tan malucos. Lo que hay que hacer es ayudarnos mutuamente para sobrevivir en este planeta.
P: ¿Te gustaría incursionar en la política?
R: Sí, por qué no.
P: ¿En Venezuela?
R: Desde luego.
P: ¿Supimos que fuiste víctima de un secuestro? ¿No tienes problemas en hablar de esa mala experiencia?
R: Fue una situación en la que fue víctima como hemos sido muchos venezolanos, que me hizo reconocerme en situaciones tan difíciles y tan adversas, simplemente le agradezco a Dios que me dio la oportunidad de estar ahora y contarlo, gracias a Dios, no sucedió nada, estoy bien, estoy sana.
¿Aparte de eso, cuál ha sido otro momento difícil?
R: Siempre será cuando fallece un familiar, aquellas personas que son allegadas e inolvidables para uno.
P: ¿Y de alegría?
R: Estar con la familia. En pocas horas de estar en la capital orense, Dayana Mendoza se siente como en su casa, parece que se hubiese conocido desde hace tiempo con quienes se acercaron a demostrarle su cariño.
Es inevitable un cruce de miradas para admirar esos bellos ojos verdes que enloquecen al más cuerdo.
Estar al frente de Dayana, es ver a la mujer salida de un cuento de hadas, de sonrisa perfecta y de un bronceado que impacta, pero como ella mismo dice “con corona o sin corona” sigue siendo la misma. Sin duda, que su sinceridad y sencillez, son cualidades que la hacen más atractiva aún.
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