Ayer, a las 12.30 horas acudí al hotel El Mirador (Costa Adeje) para entrevistar a Dayana Mendoza. Se trata de una de las 50 mujeres más bellas del mundo, según la revista People, Miss Venezuela 2007 y por si fuera poco, Miss Universo 2008. Imagínense: cuando me propusieron realizarla me hice la clásica pregunta que nos hacemos las mujeres: ¿Cómo será en vivo y en directo? Sentía una gran curiosidad. Finalmente, llegó el momento y he de confesarlo: impresionante, espectacular. Sinceramente, imposible que pase desapercibida y oportunidad que no se le puede escapar a una persona experta en la materia. Fue descubierta por Alexander, quien nos acompañó durante la entrevista junto con Amaya Escudero, directora de marketing de Plaza del Duque e Ideal Joyeros, Daniela Panaro, diseñadora de No pise la grama y encargada de vestir siempre a Dayana y un cliente del hotel despistado. Se encontraba de espaldas y completamente abducido por el ordenador. ¡Si supiera que estaba a escasos metros de Miss Universo..!
- Con tan solo 15 años comienza a trabajar como modelo. ¿Cómo surgió?
"Tuve mi primer desfile con Ángel Sánchez, famoso diseñador venezolano. Allí, inmediatamente, conocí al director de Elite Model Latinoamérica y me invitaron a participar en el Model Look Internacional en Niza. A partir de ahí, firmé un contrato global con la agencia de modelos y estuve viajando, hasta que decidí estudiar. Quería trabajar para acudir a la escuela y a la universidad".
- Sin embargo, cambian sus planes completamente. En el año 2007 gana Miss Venezuela representando al estado de Amazonas y recibe el título de Miss Universo en 2008...
"Sí, quería estudiar Diseño de Interiores y tenía todo listo para irme a Italia. Osmel Sousa, director de Miss Venezuela, llevaba por tercer año consecutivo diciéndome 'Dayana métete en Miss Venezuela'. No me gustaba, siempre le había dicho que no. Hasta que al final pensé, si me voy a Italia y no me va bien, siempre voy a pensar qué hubiera pasado si me hubiese metido. Obviamente, me quedé en Venezuela y no pude ir a estudiar, porque tenía que entrenar para Miss Universo, gané y tuve que quedarme en Nueva York. Allí me surgió otra beca para estudiar interpretación. Todos los planes que tenía cambiaron, pero para mejor. Poco a poco voy disparando hacia mi objetivo".
- Recuerdo que la representante de Venezuela era una chica realmente espectacular, muy segura de sí misma, con muchas tablas. ¿Se reconoce con esa imagen?
"Soy como soy, con título o sin título. Me considero una persona segura de mí misma, con las clásicas dudas de la edad. Mientras sea yo misma, disfrute, lo pase bien y me divierta, todo va bien".
- ¿Cómo era el ambiente en Miss Venezuela? ¿Muy competitivo?
"Sí, como todo. Hasta cuando entras en un bufete de abogados, en cualquier tipo de oficina, siempre va a haber competencia porque lo que quieres es crecer. Mi competencia nunca fue con las demás, me parece aburrido competir con los demás, sino con uno mismo".
- Como sabemos Miss Venezuela es un certamen que siempre sorprende por la extremada belleza de sus candidatas y por su éxito en Miss Universo, que se debe en gran parte a Osmel Sousa. ¿Qué opina de la labor que realiza?
"Osmel Sousa, francamente, lo está haciendo muy bien. Él sabe cómo proyectar tu personalidad y te enseña realmente en qué consiste este trabajo: interactuar con personas. Puedes sonreír y ser muy simpática, pero lo importante es que te salga del corazón. Ser realmente tú cuando lo estás haciendo, que le llegue a la gente. Para ello te ayuda a que te conozcas a ti misma".
- Desde que salió elegida Alicia Machado, parece que ha habido un cambio en las características necesarias para ser seleccionada una reina de la belleza. Buscan algo más que belleza. ¿Qué opina?
"Sí, sobre todo responsable y trabajadora. Porque puedes tener mucha personalidad pero, mientras hagas tu trabajo bien y sepas representar a tu país".
- ¿Qué opina de las "famosas" dietas de Miss Venezuela?
"Yo tuve la fortuna de nunca hacer dieta. Pero almorzábamos todas las candidatas juntas y comían lechuga con pollo y atún y ni siquiera les dejaban aderezar la ensalada. Yo llegaba con plátano frito, puré y pollo guisado y todas me miraban. Terminé comiendo lo mismo".
- ¿Cuál es su ritual de belleza? ¿Se considera una esclava de la belleza?
"Claro, me levanto a las cinco de la mañana y me pongo cinco cremas antes de salir a la calle (bromea). No, para nada. Voy al gimnasio, me hidrato la piel e intento cuidarme, porque el tiempo va pasando y la comida la asimilo de manera diferente. Todavía estoy delgada y puedo darme ciertos lujos. No me limito. Me gusta comer, es un placer. Prefiero e intento, aunque me cueste, comer sano y hacer ejercicio".
- Usted es morena de piel y con ojos claros como Gisele Bündchen, Adriana Lima y Alessandra Ambrosio. ¿Le gustaría haber sido también un "ángel" de Victoria Secret?
"Sería divertidísimo, ¡me encantaría! Pero, no sé, tendría que perder como 10 kilos".
- Las preguntas de cultura general que se realizan en el certamen de Miss Universo nunca están exentas de comentarios. ¿Es cierto que existe un libro que sirve de guía a las participantes?
"No existe ningún libro o batería de preguntas que puedan servir de guía. A los concursos de belleza que yo asistí nunca se hacen preguntas de cultura general, puesto que lo que interesa es la personalidad y la manera de expresarse de cada candidata. Es necesario ser despierta, alegre, simpática, divertida y lo más importante, ser tú".
- En 2005, fue víctima de un secuestro exprés. Desde ese fatídico suceso, ¿ha cambiado la manera de ver su país?
"Lamentablemente fue algo que sucedió. Inevitable porque es Venezuela. A mí no me tocaron y la persona que estaba conmigo fue golpeada, pero no fue más allá. A mi país lo veo con pena porque no hay ninguna necesidad de hacer daño a las personas. Aunque toda esta situación es dolorosa, es nuestro país, yo amo Venezuela, allí está toda mi familia, esa es mi tierra y siempre voy a ser venezolana".
- Cuándo vuelve a su país, ¿qué medidas de seguridad toma? ¿Vuelve con frecuencia?
"Cuando estoy en mi país me da miedo hasta ir al baño. Ya no estás seguro ni en tu propio apartamento. He ido hace poco para unos compromisos puntuales, pero vuelvo rápido a Nueva York para no perder clases".
- ¿El hecho de ser venezolana ha supuesto, alguna vez, un impedimento a la hora de trabajar?
"No me ha sucedido. Aunque siempre decían que por Venezuela nunca iba a ganar una Miss Universo. Al final, lo importante es la personalidad y profesionalidad".
- Desde los 15 años no ha parado de viajar. ¿Cuál es el país que más le ha gustado hasta ahora? ¿Es la primera vez que visita Tenerife? ¿Le gusta?
"Todos los países tienen sus ventajas y en todos siempre he sido bien recibida. Vine hace unos años, pero la mayoría del tiempo estuve en Lanzarote aunque no tuve mucha suerte con el tiempo".
- Actualmente, ¿sigue combinando su trabajo de modelo con su lucha activa contra el SIDA?
"Sí. Estoy trabajando con una organización en Estados Unidos, Latine Commercial Nates. Cuando mis obligaciones me lo permiten acudo a las reuniones y realizo propuestas. Siempre he dicho que en todo aquello que pueda ayudar al mundo, estoy dispuesta a hacerlo".
- ¿Cómo se ve Dayana Mendoza dentro de unos 10 ó 20 años?
"No sé, los planes cambian tanto. En 20 años, tendré 43 años (risas). Me imagino que tendré hijos, me encantaría tener una familia, buen trabajo y estar contenta. Soy una persona sencilla. ¡Por cierto! Y una piscina".
- ¿Tiene novio?
"No, estoy soltera".
- ¿Qué sintió cuando la clasificaron como una de las 50 mujeres más bellas del mundo?
"Mi primera pregunta fue: '¿en serio?, ¿por qué?'. Fue un honor para mí, con toda la gente que hay que se hayan acordado de mí. Estoy muy agradecida, no tengo palabras para expresarlo".
Dayana Mendoza se "escapó" de la escuela de interpretación, para asistir como invitada especial a la inauguración de la primera en Tenerife (CC Plaza del Duque) boutique de una amiga, la diseñadora Daniela Panaro, responsable de la firma venezolana No pise la grama, una marca que triunfa en Venezuela.
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